Hace ya una semana que estoy en Munich o München como se escribe aquí. Ya había estado por aquí, pero nunca con las intenciones con las que he llegado.
Todo funciona, todo es correcto, limpio y se respira un ambiente de extrema seguridad, algo muy diferente a Barcelona, la que siento aun como mi casa.
No hay graffiti, no hay arte urbano, es algo perseguido, pero hay galerías, muchas y muy buenas, no critico el hecho de que no hay graffiti, pero la cantidad de buenos museos, galerías y espacios culturales, hace que no me moleste, ya hay otra ciudades que lo tienen y las visitaré en pocos días.
Mi formación académica en la universidad de Barcelona fue la de diseñador, y algo que me encanta a raiz de esta son los carteles y aquí funcionan, es inevitable comparar en mis primeros días Munich con Barcelona, y si hay algo que me molestaba de Barcelona es que no funcionaban, aquí tienen un método muy parecido o casi igual, pero con la gran diferencia que funciona. Quizás tienen más espacios, más lugares adaptados, no lo sé, pero lo que si te das cuenta es que todo está mucho más ordenado.
Adaptarse o morir, creo que adaptarse es más divertido.